Discurso

Junto con dos únicas amigas, decidimos hacer el discurso de grado de este año, simplemente, nose si le sinterese o no, pero quiero compartirlo......

Discurso de grado:

En la vida, muchas veces sucede que lo que se anhela a la vez se teme, y cuando llega, preferiríamos volver al pasado para poder seguir añorando, imaginando como todos imaginamos repetidas veces este momento que hoy por fin llegó.

Que extraña mezcla de sensaciones! Si miramos al frente, está la vida que espera que la estrenemos. El ímpetu nos invade y quisiera desbordarnos, nos incita a salir de nuestro pequeño circulo para darle tres vueltas al mundo y correr, correr y correr como corrió Forest Gump …si miramos atrás, están la seguridad, la amistad, la malla construida a través del tiempo…

Cómo olvidar los columpios, la montañita y las vueltas que dábamos en ella?! El árbol copa y su moto: nos subíamos y nos sentíamos en una pequeña casa. La reja de árboles por donde íbamos por mil mundos, uno por cada uno y uno para todos. Los huevitos de arena y los malabares en esa rueda que nunca rodó. Palomas y unicornios en el salón de kinder.

Les debemos el arte. Cómo olvidar la lucha contra las inevitables burbujas en las piezas de cerámica, los murales, esos que pintábamos con nuestras manos subidos en inalcanzables andamios, creyendo que éramos grandes pintores-obreros, mientras hacíamos más colorido nuestro mundo de color?

Las loncheras de pasta de los “looney tonos” o los “supercampeones”, todas esperándonos muy bien parqueadas a la entrada del salón. Cada cosa era nueva, cada juego era único, “¡ya no pudo pasar el pasamanos! que venga la profesora” mientras que cada tubo se hacía mas lejano, de repente nos sentíamos mas valientes que nadie y jugábamos a las tijeretas. El barquito, la chocita y el castillito, todo en diminutivo, diminuto como nosotros. Pero entonces, eran las dos, y aparecían en nuestras manos las claves, los tubos y los triángulos con su disonante y hermoso canto a avisarnos que terminaba el recreo y continuaba la otra parte del juego en el que aprendíamos a vivir...tanto nos enseñaron…

Cuando crecimos nos peleamos con los horarios y la coordinadora de la ruta, con el almuerzo, con las tareas, con las interminables filas de las tiendas, el frío de las mañanas, el calor de las tardes, con los pocos o muchos amigos, que cambiaron con los años, en fin, con nuestra privilegiada y para nosotros monótona vida. Pero hoy nos reconciliamos, hoy queremos todo eso más que nunca y nos queremos como en ningún otro momento, porque sabemos que el reencuentro es más dulce que el encuentro, porque sabemos que nos debemos demasiado los unos a los otros y a éste, nuestro pequeño mundo por tantos años. A fin de cuentas lo bueno de este momento es que podría parecerse a algo que ya hemos escuchado, es lo mejor del amor, “es el amor después del amor”.


Hoy salimos al mundo real, lugar incierto, duro y desconocido, lleno de encanto y misterio…y es un hecho que el pedacito que robamos de los otros ya nunca jamás será devuelto, que estará ahí para sustentarnos y recordarnos quienes somos cuando el mundo y la sociedad traten de confundirnos. Juntos somos más y ahora, después de tanto o tan poco tiempo para algunos, podremos al fin demostrar que otro mundo, basado en la amistad gratuita y en el vínculo irrompible e injustificado, es en realidad posible.

Estas palabras son para todos los que pasaron por este camino que recorrimos de las manos, para los que llegaron antes y para los que llegaron después, porque la historia la escribimos juntos y a cada instante, a cada sonrisa, a cada pelea, a cada canción. Tal vez después de hoy muchos no nos volvamos a ver, pero no digamos adiós, es mejor decir gracias, mil y mil gracias por los abrazos, por las palabras, por los conocimientos, por los desconocimientos, por la pluralidad, por las sonrisas, por las canciones, por los disgustos, por los regaños, por las lagrimas, pero sobretodo, gracias, mil gracias, por la vida.

Y no lo olviden nunca, nunca, “¡pase lo que pase, sea lo que sea, próxima estación ESPERANZA!”

... y así acaba..... así acaba esta etapa.